
Saluda al día en una cafetería extranjera, de esas que hay en su país, en las que cada uno habla un idioma que no es de nadie, ni mucho menos del pensamiento.
En un baño de diseño o de telarañas, se mira al espejo y retoca algún que otro rizo. Se pinta los labios con cuidado, para no salirse del dibujo y acabar diciendo verdades.
En un baño de diseño o de telarañas, se mira al espejo y retoca algún que otro rizo. Se pinta los labios con cuidado, para no salirse del dibujo y acabar diciendo verdades.
"Sólo tú puedes juzgarte. Y únicamente a ti.
Dejar de hacerlo supone perderse; un falso vacío legal, un agujero negro en la conciencia. ...Al fin y al cabo, conforme pasan los años te das cuenta de que eres la única persona a quien de verdad tienes que rendir cuentas, de lo que has hecho y lo que no. Y ahí no valen medias tintas.
Frente al espejo, sólo estás tú."
Frente al espejo, sólo estás tú."
Sale y acaba las tostadas, el té, las migas de azúcar.
A veces se acuerda de pagar.
Muchos días los pasa en el museo. Piensa en qué es el arte y si se puede crear aún; y todas esas cosas que hay que discurrir en un sitio así.
No lo dice, pero tiene la necesidad de convertirse en arte en el pensamiento de los demás. No la musa, sino una obra maestra.
Qué importa entonces la diferencia entre una virgen renacentista o el grito de las pinturas negras.
Qué importa entonces la diferencia entre una virgen renacentista o el grito de las pinturas negras.
Algunas noches sale de bares, y convulsiona en do menor.
"Maldita niña suicida, qué lejos estás de todo."
Como le dijo mamá, sus ojos viven en el Callejón del Gato.
Como le dijo mamá, sus ojos viven en el Callejón del Gato.
Para olvidarlo, se lanza al ruido más salvaje como quien se tira por un acantilado:
sin perder la sonrisa.
sin perder la sonrisa.
Laura.Nana
2 comentarios:
Últimamente mi cabeza multiplica por mil la descomposición de colores de Venus...
"Te recuerdo"
http://www.youtube.com/watch?v=11UUVzlI6hI&feature=fvw
Para variar y como siempre
En Die, una pequeña ciudad del sureste de Francia, muy bonita y dinámica por cierto, hay una calle dedicada donde relatos como el que has escrito quedarían muy bién escritos entre las ventanas de las casa
saludos
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