jueves, 23 de diciembre de 2010

Semillas de color.


Le doy gracias al viento que baila entre mi pelo. Acariciándolo, acariciándome.

Siente que vuelas con la brisa enredada en tu cuello, nota el calor de los árboles que sonríen cuando te ven pasar. Siente la metamorfosis en tu piel.





Sabes que puedes sentir; sabes que puedes sentirte. Puedes sentirlo, puedes sentir los latidos bombeando la sangre en tu pecho. Sólo tú sabes lo que eres. Eres algo único, algo especial, algo existente. Y hoy en día, entre estas cuatro paredes creadas por esta sociedad, eso es algo muy importante. Tú decides ser libélula o mariposa. Hay tiempo para todo; sí, para destruir y para crear. Para morir y renacer, aunque tu alma siga siendo la misma. Eres tú, eres tú mismx. Y por eso sabes jugar. Puedes ver el baile de las estrellas y puedes ser parte de ellas; porque también eres polvo de estrellas. Porque somos muchas cosas, tanto y tan poco a la vez. Todo y nada.





Escucha las palabras que te regala la vida, las sensaciones que revolucionan tu interior. Porque la mayor revolución está dentro de ti. Es tu mundo, y también tus ilusiones; y sólo tú decides lo que quieres que haya en ellas. Sólo tú decides lo que son. Vive como puedas y lucha todo lo que puedas. Aunque sea demasiado complicado para entenderlo. Aunque lo notes tan lejos. Abrázate a ti mismx. Quiérete, eres capaz de amar; aunque aun no te hayas dado cuenta. Aunque notes que te falte algo, aunque sepas que hay un vacío en tu interior. Ese vacío es mucho más pequeño que tus ganas de ser libre. Arrópate con el calor de tu cuerpo, y no dejes que domine el frío de tu corazón. Porque es mentira; tu corazón arde, arde en deseos de volar y de soñar. Mira todo lo que has hecho y sonríe al recordarlo. No te arrepientas de tus pasos; todo merece la pena. En este juego todo vale si son sonrisas. O lágrimas. Porque todo es vida. Todo son sentimientos. Y tú formas parte de ellos. Eres luz, eres vida y eres sueño y realidad. No lo olvides, eres quien eres y sabes vivir. A nuestra manera. Sin ninguna cuerda que ate tus pies porque tampoco los necesitas; puedes volar. Deja que la vida de abra paso entre tus alas, entre tu vida; déjale soñar entre tus sueños.


PUEDES BROTAR ENTRE LA MALEZA 

Miriam
Jau

domingo, 19 de diciembre de 2010

Psicoanálisis inconcluyente, paciente inconcluso.

 



- Hay personas capaces de convertir en una cuerda floja el más sólido pavimento. Por manía, por la necesidad de complicarse; tal vez sencillamente por aburrimiento.
- Ni siquiera las bombillas son tan bipolares como son. Ni el caos más absoluto ordenaría los pequeños absurdos.
- Nosotros, que además de ser, soñamos; también somos sueños. Reales hasta el momento de despertar.
- Filosofía de barra sin barra, agua sin hielo.


- Voy a meterme a la lavadora. Quizás entre el suavizante, el jabón y la centrifugadora se me aclaren las ideas. ¿Ideas?

Vente, a vivir en burbujas de lejía.

- Se trata de un templo, un templo sin dios, un templo con la extraña tendencia a fragmentar los pilares que lo sustentan. Y quien dice un templo, dice cualquier cosa menos un templo.
- Menos mal que el ser humano aún sabe sonreír. Esa simple locura le hace divino, la perfección mortal.

CONCLUSIÓN: PSICOANÁLISIS INCONCLUYENTE.
¡a todos nos hace falta un poco de surrealismo!


Laura

miércoles, 15 de diciembre de 2010

¡Ojalá nos enseñen a amar!

Hay demasiada niebla.
Se me nubla la mente.
Me duele el frío.
Las calles vacías se cubren con la rabia de mi interior.
Grita mi pecho.
Llora mi alma.
Vida.
Pura nostalgia.
¿Ha sido todo o ha sido nada?

El viento dejó de jugar demasiado pronto, se cansó de sus nubes.

¿Me odio? ¿Me quiero?
Lo siento. No puedo.
Me equivoco, nadie me ha enseñado a amar.
Yo sola, conmigo; con nadie.

Me guardo el corazón con mi alma, ahora soy una insensible. Desequilibrada. O demasiado cuerda para este mundo de locxs.
Cansada, dormida; insomne.
Nocturna.
Tan viva y sin sentir.
Tan muerta y sin amar.
Desvarío, juego; me pierdo.
Me busco. Y no me encuentro.
Te pierdo, te veo; te siento. En mi pecho.
Recuerdos.
Latidos; dentro.
Te noto. Respiras.
Más fuerte. Más lento.

Te vas.
No quiero.
¿Por qué? Sin aliento.
Tu piel; tus ojos.
Mis sueños.
De noche...

Lo siento.
"Ya vale". Sincera,
te digo:
me muero;
por dentro.

No lloro, no pienso.
Tan solo soy pensamiento.
Me duele.
Lo asumo.
Y yo;
te echo de menos.

Mientras tanto ya no sopla el viento en mi cuello.
____________________________________________________________________________

No quiero ser como tú, quiero sentir, vivir, llorar, reír; quiero ser tantas cosas. QUIERO SER ALGO EN ESTE PUTO MUNDO, nada lo define mejor.

Quiero bailar con las mareas,
quiero quererle bajo el agua,
quiero verle a la luz del sol; y de la luna.
Quiero que el viento me revuelva el pelo.
Quiero encontrarle,
porque se que cuando le encuentre...
...me encontraré a mí también.

Miriam
Jau

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Si eres el problema, también eres la solución

"Y al salir el sol cada mañana me recuerda que brilla para mí. Estoy destrozado, y no es tiempo de lamentarse, hay que levantar cada parte de este cuerpo que al sentir, lucha por vivir. ¡Y ni la mala suerte ni esta decepción pueden conmigo!."

Cuesta sonreír al levantarse. Cuesta levantarse sin una sonrisa. Cuesta; claro que cuesta; y qué no lo hace.
Pero, por una vez, sorpréndete a ti misma, hazte dueña de tu absurdo y que una sonrisa enorme parta tu cara. Sin ningún motivo. Si acaso, que hay demasiadas razones para que no ocurra.
Es más fácil alegrar a los demás que a uno mismo, ¿verdad? Pero hablar de optimismo, equilibrio, color, de un mundo utópico y necesario... no sirve de nada si tú misma no lo sientes.
Lucha por vivir aquello que deseas para los demás, muéstrales que es posible. Quiérete, por favor, quiérete y no te niegues la alegría. Y menos en invierno, joder, con este frío.

Vamos a jugar, vamos a inventarnos que sabes reír, que sabes disfrutar de cada aliento de vida.
Vamos a jugar a que luchas por tus sueños.
Vamos a jugar a ser felices.
Inocentemente, y a sabiendas, vamos a jugar a creer en la felicidad.
Por un ratito, aunque sólo por un ratito... no te dejes morir.
Tú y yo sabemos que no hablo por hablar.


Y si esta realidad es una mentira. Que sea la tuya, la que tú elijas.

No te hundas.
¡Bate las alas, aunque sea un poquito! Tú y yo sabemos que puedes volar. Serás primavera.





Hay sonrisas que son como orgasmos del universo.














Y si todo esto es una tontería, una flaqueza de niña suicida, déjame al menos que yo me lo crea.




laura.nana

lunes, 6 de diciembre de 2010

Espejos. Espejismos

Nada más cerca de lo imaginario. Sentía tan lejos su lucha que ya no pretendía sobrevivir, lo hacía por inercia. Estaba acostumbradx a vivir sobreviviendo, a escapar de su realidad y a dejar de lado sus verdades. Solamente existía una cosa, algo que a primera vista podía parecer irrelevante pero que llenaba todo su mundo, todas sus ilusiones. Dejó de creer en todo aquello que le contaron desde niñx, solamente sentía vivos al sol y a la luna y por eso sólo creía en ellos. No pensó en que llegaría el día en que no los pudiese volver a ver, pero así fue; se hicieron tan altos los edificios que ya no veía casi nada. De noche las farolas cegaban la luz de la luna y apenas salía el sol por las mañanas, el mundo había empezado a alimentarse de una penumbra constante. Pero a pesar de todo y de su sinsentido, había algo que siempre le hacía sonreír, alguien. Y sobre todo le encantaba tener las ventanas abiertas, siempre le había encantado sentir la brisa en su cara cuando hacía el amor. Por eso, y por sus besos; seguía teniendo ilusión por algo. No todo es blanco, siempre puedes descomponerlo y enfocarlo con otra luz.

Curiosas las nubes.



Miriam
Jau

domingo, 5 de diciembre de 2010

PREFIERO VIVIR ENTRE CUENTOS QUE CREERME ESTA ABSURDA MENTIRA QUE QUIEREN HACERNOS CREER

Lágrimas y revolución
en un mundo corrompido
por mentes sin corazón
y corazones destruidos.
 
Ya no vale ser distinto,
ya no aman la libertad,
ya no existen mariposas
luchando por la igualdad.

Deja que te cuente un cuento
donde domina la verdad,
donde se esconden los traidores
que dejaron de bailar.

Una historia sin mentiras,
un cuento de realidad,
entre tu vida y la mía;
una historia sin final.

______________________________________________________


  Dime, ¿quién soy yo?;
ya no se si existo o no.
Mi nombre queda en susurro,
mi voz desapareció.

Solo puedo gritar
que esta vida que nos dan
ya no es vida, ya no es nada
porque ni siquiera es verdad.
He vuelto a darme cuenta
de esta maldita mentira,
y he vuelto a odiar el sistema
que me robó mis sonrisas.

_________________________________________________________________________________
Prefiero vivir entre cuentos que creerme esta absurda mentira que quieren hacerme creer. En mi utopía no hay sangre, no hay banderas ni traición, tampoco existen las guerras y domina el corazón. No me guío por un estado ni me dejo dominar, tan solo mi alma me guía para poder escapar. Te invito a soñar, te enseño a volar; solo tú debes creer que puede ser realidad.

Vivimos envueltos en una mentira donde vale más el dinero que las sonrisas. Pero créeme, estamos hechos de color, y sólo tú puedes saber de qué color quieres ser.

¿Acaso decidimos quiénes somos?
¿Acaso decidimos lo que somos?
Ya no se si humanx o animal, solo se que lo que pintan no es verdad ni realidad.



Miriam
Jau

jueves, 2 de diciembre de 2010

Todo es mejor en pequeñas dosis.

No dejes que te usen. No seas un muñeco sin alma en su "civilización". No seas unx más. Se únicx. Se .

Es triste pensar y saber con certeza que quieren destruir la civilización tan solo porque nuestra sobredosis de pensamientos podría destruir su sistema.

- Elige muy bien las palabras, en este juego te permitimos decir sólo aquellas que sean formales sino, desaparecerás. Nosotros te ofrecemos un susurro y si no nos parece bien, desaparecerás.

¿Qué? Ya se ha prohibido la civilización. Perdieron su rumbo al intentar que desapareciese su mentalidad; perdieron su rumbo, perdieron su rumbo, perdieron su rumbo...
Nos rodean marionetas, nos vigilan cámaras de seguridad hasta cuando follamos, nos prohiben la vida y nos roban la libertad. Manipulan las acciones, controlan nuestros pasos y asesinan lo que tocan. Tampoco nos permiten amar, sentir algo tan fuerte que nos lleve a destruirlo. Por eso debemos soñar, porque si no lo hacemos nosotrxs nadie más lo hará. Pero que nuestros sueños se vuelvan realidades para que no se difuminen con la oscuridad y el vacío de sus ojos. Vivamos más allá de los límites del cuerpo. Te invito a sentir. Te enseño a volar, que con tanta tristeza nos estamos ahogando en este mar sin agua; en este desierto sin luna.
Porque el cielo es el mismo desde todos los puntos del planeta; así que no lo rompas: PÍNTALO.



Miriam
Jau.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Pierdo el equilibrio, cayendo en el delirio de no sentir

Más bipolar que una bombilla.
Mil veces más.

Una vela encendida para alumbrar carencias, 
para palpar miserias.
Humanas, en su mayoría.

Me faltan ilusiones, aún. Y aún me falta algo o alguien por lo que ilusionarme. Pero todo se cura. Sí, se cura, enferma, se renueva y vuelve a caer... y otra vez.
En cuanto parece que tengo fuerzas me quedo sin ellas. Un par de aleteos, ¡plof! y de nuevo al suelo.
Al fin y al cabo, no merecería la pena volar si no supiera que puedo tomar aire, muy a duras penas, a kilómetros bajo el mar, bajo todas las rocas y lápidas del planeta; y quedarme sin oxígeno de repente, como si nada, como si fuese normal no respirar.

La racionalidad es, cuando no el placer de un dios o la condena de un animal, un auténtico estorbo.

Y así, esa caótica manía de analizarlo todo, de ordenar todos los pensamientos y sentimientos, incluso los que aún no existen, ayuda a entender a los demás. Los ojos cansados están acostumbrados a ver, y entienden.
Cuando tienes tantos venenos en la cabeza es fácil encontrar la pócima que alegre a otro; y sumando tristezas aprendes a provocar sonrisas fácilmente. Cachitos de muerte te hacen luchar por la vida... de los demás.

Sólo soy capaz de ayudar a las personas cuando no significa luchar por mí y por mi alegría. Eso, tan simple, parece ser lo último en aprenderse.
Lo que no tengo claro, es si se trata de un altruismo infinito, o del mayor de los egoísmos.


Así que no me preguntes por felicidad. No aún.

Hay monotonías que, como un ácido, disuelven energías,
me disuelven.

Hay pensamientos que...


deberían callarse.
Déjame sentir.



Ya es invierno y hace frío, no hagamos mayores dramas.
Seguimos vivxs, ¿no es cierto? Pues ven, dame calor, hazme poema, y que no se me olvide respirar.

Laura Nana