viernes, 11 de marzo de 2011

Tantas cosas.


Si pudiera volver a empezar.

Recorrería estas calles mil veces más, para no olvidarme nunca de sus rincones.
Sería parte de esta realidad, para luego desaparecer como todo.
Te conocería y me olvidaría de ti las veces que hiciera falta, si pudiese.
Me caería tantas veces para que no me doliera y me aprendería a levantar con más ganas que nunca.
Saltaría todos los charcos que me brindase la lluvia, para despertar con cada gota de agua.
Llenaría mis pulmones con tu aire y así sería pájaro de libertad.
Quedaría con tu alma, todas las noches que no hubiese luna llena, para poder conocerte a la luz de las estrellas.
Me bañaría en tus ojos para mezclarme contigo.
Me callaría ante todo el ruido que desprende la ciudad, para hacer música de silencio con mi voz.
Rimaría con cada una de tus palabras.
Vería el color de los árboles en cada primavera, y apagarse en otoño.
Seguiría jugando y me quemaría de nuevo con el crepitar de mis sentimientos.
Volvería a reír y a decir todo lo que pienso.
Te sentiría cada vez más cerca y más lejos.
Estallaría en una revolución a mi subconsciente, para recordar y olvidarme de quién soy.
Batiría mis alas para encontrarte, tan perdido como yo.
Valoraría todos los instantes como una mariposa a su capullo.

Y no sería nada, para poder ser todo.

Haría el amor en días de sol, y de luna; todos los días.
Te volvería a conocer después de todo aquello, otra vez, y querría besar tus labios al menos una vez para robarte así algún susurro.
Sería tan valiente como tú, para querer conocerte sin saber tu nombre.
Seguiría sin fingir que no me importan tus cadenas y que te estés matando, y me seguiría doliendo.

Intentaría ser (tu) luz.
Tendría los mismos escalofríos que tengo al hablar contigo, y me pintaría para ser de mil colores.
Me iría mil veces para no dejar nada atrás, y aún así tendría ganas de volver para sonreírte, para ser parte de tu sonrisa.
Me perdería para encontrarme.
Cometería mil errores, y soñaría.



Pero aún no sé si podría hacer todo esto sola.



Miriam 
Jau

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