lunes, 10 de enero de 2011

Paso a paso.


No tenía guía, hacía tiempo que caminaba solx. Paso a paso, poco a poco, vida a vida. Quiso salir, lo necesitaba (o eso creía). Vena a vena se tiñó su sangre de azul y así su corazón. Vestía de los colores del aire para sentirse un poco mejor y observaba con detenimiento todo lo que tenía a su paso, así fue creciendo. Evolucionando, por sí mismx. Dejó de fiarse de los caminos pues eso significaba que alguien los había marcado y tenía claro que se quería crear uno propio. Quería recorrer su vida por donde nadie había pasado, quería guardar en su bolsillo las huellas que había vivido para seguirlas solamente cuando se hubiese perdido. Pero, ¿y si ya se había perdido? Bueno, volvería a encontrarse. Eso ya no importaba, ¿acaso importaba algo más que volver a vivir? Renacer y respirar el aire, esnifar los momentos y vivirlos al máximo. Eso sí que le importaba, poder disfrutar de lo que le brindaba el mundo – siempre en un vaso de agua-. Su mundo.

No quería olvidar, no estaba dispuestx a empezar de cero. Había vivido y tan solo iba a recorrer otros caminos, aquellos que nadie había pisado. Pero claro, le caracterizaba cierta bipolaridad; por eso a veces quería romper con todo. Y a veces no. Entonces llegó a la conclusión de que no sabía todo lo que quería, de que aunque hubiese cosas que tenía muy claras siempre había otras que iban y venían; incluso que no volvían. Por eso todos los días eran diferentes.

Tenía miedo. Y sabía que ahora no tenía a nadie para ayudarle con su delirio. Tenía miedo de olvidar cómo se sonreía y de que nunca más volviese a hacerlo, no de verdad; tenía miedo de no volver a sonreír de verdad. Pero también tenía miedo de sonreír, de sonreír tanto que le dominasen las sonrisas vacías y dejaran de afectarle las cosas; tenía miedo de que por falsas sonrisas se olvidase de sentir. Por eso y por tantas cosas quiso construir su mundo, a su medida. No necesitaba maletas, tan solo se llevaría consigo aquella sonrisa. Una de verdad.

Y sabe que en ese mundo (ahora) estará solx, porque quizás aquí haya cosas que aten demasiado. Pero sabe que necesita ese mundo para sobrevivir, un poco más que antes. Pero no sobrevivir por inercia; sobrevivir de verdad. ¿Cuánto tiempo sería capaz de esperar hasta encontrarlo?





Miriam
Jau

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