miércoles, 8 de diciembre de 2010

Si eres el problema, también eres la solución

"Y al salir el sol cada mañana me recuerda que brilla para mí. Estoy destrozado, y no es tiempo de lamentarse, hay que levantar cada parte de este cuerpo que al sentir, lucha por vivir. ¡Y ni la mala suerte ni esta decepción pueden conmigo!."

Cuesta sonreír al levantarse. Cuesta levantarse sin una sonrisa. Cuesta; claro que cuesta; y qué no lo hace.
Pero, por una vez, sorpréndete a ti misma, hazte dueña de tu absurdo y que una sonrisa enorme parta tu cara. Sin ningún motivo. Si acaso, que hay demasiadas razones para que no ocurra.
Es más fácil alegrar a los demás que a uno mismo, ¿verdad? Pero hablar de optimismo, equilibrio, color, de un mundo utópico y necesario... no sirve de nada si tú misma no lo sientes.
Lucha por vivir aquello que deseas para los demás, muéstrales que es posible. Quiérete, por favor, quiérete y no te niegues la alegría. Y menos en invierno, joder, con este frío.

Vamos a jugar, vamos a inventarnos que sabes reír, que sabes disfrutar de cada aliento de vida.
Vamos a jugar a que luchas por tus sueños.
Vamos a jugar a ser felices.
Inocentemente, y a sabiendas, vamos a jugar a creer en la felicidad.
Por un ratito, aunque sólo por un ratito... no te dejes morir.
Tú y yo sabemos que no hablo por hablar.


Y si esta realidad es una mentira. Que sea la tuya, la que tú elijas.

No te hundas.
¡Bate las alas, aunque sea un poquito! Tú y yo sabemos que puedes volar. Serás primavera.





Hay sonrisas que son como orgasmos del universo.














Y si todo esto es una tontería, una flaqueza de niña suicida, déjame al menos que yo me lo crea.




laura.nana

2 comentarios:

Lobo dijo...

Anda que ya te vale... =)

Que pulgarcito se cayó del árbol, se hizo un chichón y ahora es pulgarcito x 2... =)

Anónimo dijo...

...
...
...
Gracias Laus

(Jau)
Que no que no, que no es tiempo de lamentarse.

Publicar un comentario