domingo, 28 de marzo de 2010

Me enervan los que no tienen dudas.



Tenías razón, necesito... desaparecer. Un poquito, sólo un poquito. Lo que no se es de qué, ni dónde, ni con quién.



Dame algo. Dame algo demasiado fuerte, mucho más que un rayo de sol en las pupilas, una mañana de resaca. Dame algo demasiado fuerte, un atentado a los latidos que justifique el desprenderme de la moralidad y hacerme drogadicta de oficio. Dame algo demasiado fuerte, una oleada de placer para que me estalle el jodido corazón y pueda olvidarme de sentir, de mentir, de decir la verdad y de decir te quiero o dejar de decirlo.
Pero dame algo, ¡dame algo!


Las personas, los humanos, somos animales imperfectos. Animales racionales, políticos e imperfectos. Insaciables. Por eso pasamos la vida buscando la perfección en algo, ya sea Dios, un aria, un orgasmo o una droga.
"Coge el mejor orgasmo que hayas tenido, multiplícalo por mil y ni siquiera andarás cerca."...Cualquier droga tampoco sería suficiente. Sabes que siempre hay una dosis más, siempre una más, hasta la última.
Un orgasmo dura demasiado poco y luego el cuerpo queda temblando, en las secuelas de un terremoto, esperando al siguiente. El siguiente, la próxima dosis.
No sé cuál es la sonata, o el aria, o el solo perfecto. Pero estoy segura de que quien lo compusiera jamás diría que fuera perfecto. Puede ser maravilloso, extraordinario, sublime... pero no perfecto. Y aunque lo fuera, la inmensa mayoría de las personas no sabríamos apreciarlo. De modo que, tampoco la música, el arte, cualquier arte, puede ser absoluto. Demasiado subjetivo.
¿Dios? Nunca he creído en él, aunque entiendo la necesidad de inventarlo y la estupidez humana que lleva a convertirlo en un negocio y forma de extorsión. Pero no, ningún dios puede servir como modelo de eternidad ni perfección. Ojalá fuera tan sencillo, dejar el ateísmo como quien deja el alcohol. No es fácil sobreponerse a la racionalidad.

No podemos dar Realidad a un término absoluto, porque no tenemos suficiente. Quizás alguien pueda llegar a imaginarlo, pero no crearlo, darle realidad material.

Tampoco existen las verdades, y hasta la muerte en sí resulta en cierto modo subjetiva. Inamovible, sí, pero no absoluta.
Saber que este mundo, nosotros, no será Nada sino que será polvo, restos orgánicos e inorgánicos de una especie autodestructiva... tampoco ayuda.
Sólo con nombrar la Nada, es algo. Sólo con nombrar el Infinito queda reducido a una palabra. Al decir Silencio lo rompemos. Al pensar en el Amor lo traspasamos a experiencias materiales, humanas, incompletas.


No tiene sentido plantear nuestra vida como un proyecto con un fin especificado. Un motivo y justificación para vivir, ¿no es eso lo que buscamos todos?. ¿Qué te crees, que al alcanzarlo se acabará todo? No, somos seres inconclusos, siempre quedará algo por hacer, siempre algo que no debimos haber hecho. Siempre una utopía...

Nada racional podría sentirse satisfecho en un mundo lleno de cosas inconclusas.


Sólo simples borrones, manchas de grafito, polvo, cenizas, recuerdos, historias escritas con medias tintas.


En primero de bachillerato, en las asignaturas de artes, estudiamos que existen dos tipos de colores: los colores luz, que dan lugar a la síntesis aditiva, y los colores pigmento, que corresponden a la mezcla sustractiva. La ausencia de colores luz (es decir, de ondas del espectro visible), equivale para nuestros ojos al negro. La mezcla de los colores luz primarios, verde, naranja y morado, forma blanco. Un blanco perfecto, como la luz solar directa.
Los colores pigmento primarios son amarillo, magenta y cyan. Al mezclarse, en la proporción exacta, deberían crear negro. Pero el resultado, es un tono marrón pardusco, muy oscuro, pero no negro. Igualmente, la ausencia de estos colores ha de ser el blanco. Pero, realmente, si a una superficie (por muy blanca que pretendamos que sea), no le añadimos ningún pigmento, es del color de la superficie en sí, que nunca llegará a ser un blanco perfecto.
No sé si me explico.


En primero de bachillerato, en Filosofía, estudiamos que, según Renée Descartes, cuando se duda sobre algún conocimiento se debe recurrir racionalmente a las ideas innatas. Estas son: Yo (como pensamiento), el mundo (como extensión) y Dios (como eternidad y perfección).
Ya he dicho que no creo en dios. No tengo clara la idea del mundo puesto que mi percepción está demasiado condicionada por el hecho de ser yo. Y podría hasta dudar de mi pensamiento, puesto que no lo conozco plenamente ni creo que sea independiente del mundo, las circunstancias en las que vivo.

¿A qué se recurre entonces?

¿Cuál es el sentido?
¿A qué aspiramos? ¿A una vida soportable, normal.. mediocre? ¿A una vida de aventuras, llena de experiencias alucinantes... y breves?

Victorias imposibles, roces inconfesables, colores que no existen

Somos como alambradas, llenas de rotos y remiendos.
Cruzando la realidad que nos atraviesa, cruzándonos, buscando los motivos secretos de la vida, perdiendo el tiempo, buscando personas, perdiendo la vida.


Nadie, Nunca, Nada.

Nada es nunca suficiente para nadie.
Y si lo es, qué triste, y qué feliz aquel.










- ¿En qué luna estás?
- No lo sé.
- ...No mientas.
- Es verdad: no me decido por una.
- ¿Y eso?
- Todas están a medias.



No hay lunas llenas. No hay plenitud humana.
No hay palabras, ni labios que de verdad puedan llenar el aire y justificar los latidos.
No sé qué hacer con el corazón, que nunca se sincroniza con nada, que nunca se entiende.



¿Y ahora qué?




Laura.

martes, 16 de marzo de 2010

Giraluna


Cuando sepa dibujar, escribiré un cuento.
Se llamará El lobo que habitaba en mi almohada.


Y sólo los niños sabrán que se trata de un lobo bueno; de los que enamoran cuando son mansos y cuando son salvajes.





Sigue sonando el blues de medianoche,
de acorde en acorde por tus lunares.





:laura:nana:

miércoles, 10 de marzo de 2010

¿Hasta cuándo?

"More short-term sea, more long-term poison"

Los poetas mueren de amor y de humo. Los demás, de cualquier cosa.

¿Quién consume a quién?

[Bailad marionetas]

¿Hasta cuándo?

[Bailad marionetas]

Escucha el crujido de tus vértebras al despertar.



"A corto plazo más mar, a largo plazo más veneno."


- Me duele la cabeza.
- ¿Sólo eso?
- Me duele mucho la jodida cabeza.
- No se enterará nadie si la matas.


¡pum!


" Las partes venenosas de las pinturas al óleo son: rojo Vandyke, ferrocianuro. Escarlata yodo, yoduro de mercurio. Blanco de plomo, carbonato de plomo. Violeta cobalto, arsénico. Todos esos hermosos compuestos y pigmentos que los artistas adoran pero que resultan ser mortales. Así es como tu sueño de crear una obra maestra te vuelve loco y luego te mata."




:laura:



No te dejaré caer.

Tabaquería

"No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo.


Ventanas de mi cuarto,
de mi cuarto de uno de los millones de gente que nadie sabe quién es
(y si supiesen quién es, ¿qué sabrían?),
dais al misterio de una calle constantemente cruzada por la gente,
a una calle inaccesible a todos los pensamientos,
real, imposiblemente real, evidente, desconocidamente evidente,
con el misterio de las cosas por lo bajo de las piedras y los seres,
con la muerte poniendo humedad en las paredes y cabellos blancos en los hombres,
con el Destino conduciendo el carro de todo por la carretera de nada."

Fernando Pessoa



Me gusta respirarte, haya luna o no.



:laura:

sábado, 6 de marzo de 2010

Secreto

Nos esconderemos entre las gotas de lluvia y te contaré un secreto. Me lo habré inventado unos minutos antes, justo antes de que empezara a llover. Inventaré, para ti, un secreto.

Invéntate tú una excusa para no ser tú, y luego busca las razones para volver a serlo.
Espera, escucha, el silencio.

Se nos llevará, en silencio, un vaso de nubes; se hundirán las fuerzas para remar. Flotaremos, como hechos de aire, sobre la superficie lunar.

No sé qué será entonces de todo lo que te quise decir, de las verdades y mis mentiras, de los secretos que no me dio tiempo a inventar para ti.

Tú ya los habías descubierto. Ya los descubrirás.

Esquivando nuestro reflejo de las gotas, desearemos que las palabras tengan sentido aunque no sean ciertas. Desearemos que los labios puedan pronunciar realidades, que los besos pinten en la piel poemas.

Se nos llevará la impotencia, caeremos desde una ventana sin llegar nunca, jamás, al suelo. Estaremos flotando sobre la superficie lunar, a veinte metros del brillo de Venus.

Tampoco entonces seremos nosotros, tampoco entonces suficientes letras. Tampoco cuando llueva entenderé lo que significan la lluvia ni sabré vaciar el humo que me llena en las noches de ausencias.

No será necesario: podrás inventar para mí una explicación. La que más te guste, la que más rabia te dé. La encontrarás entre pañuelos de topos y billetes de tren, en un cajón.

No me gustan los pañuelos de topos. Sin embargo, desde la luna, se verán como líneas de color que flotan, a nuestro lado, en la mental laguna.

Pensaste que estaríamos solos, pero estaremos rodeados de pigmentos, para que no puedas negar que lo que me dijiste, ni yo que te echo de menos.

Seguiremos nadando, ¿lo recuerdas? Nadaremos en el aire del mar de la superficie lunar de mis sueños.


Esto, esta mentira, será nuestro secreto.



Las personas absurdas tenemos tendencia a buscar racionalmente la explicación lógica de las cosas, y luego desecharla.

Nadie responde, nadie.


Falta color, sobra cordura.

lau:nana

martes, 2 de marzo de 2010

Busca algo que quieras que te encuentre




éxtasis vulnerable y sin-sentido, sabor a ojeras y a desgaire. como una sacudida el no buscarte.

éxtasis con-sentido y contradictorio. busca otro nombre de droga.





nana:lau